-Notas TCE 11-Parte2A: Historias de “Amor vs Ambición” en “Tentación, ColorEsmeralda”. (+ 7º Videoprograma de Comentarios-PARTE2 ).
En esta “Parte B” de las Notas TCE
12 sobre “Luz vs Oscuridad”, completaremos nuestro recorrido por la interacción
de fuerzas entre los personajes de la trama. Pasaremos al pasado, a entender la
interacción entre padre e hija en la familia De la Vega, regresaremos al
presente en la zona esmeraldífera, donde Don Fabriciano Rosales, completamente
tentado por el poder, le exige a su hijo mayor César Rosales De la Vega,
aceptar todos sus caprichos. Terminaremos entrando al mundo de los más jóvenes
en una generación: Federico y Liliana Rosales De la Vega, para conocer sus
verdaderos intereses y sobre todo, su personalidad. Acompañamos también esta
publicación con la 2º parte del 7º video programa para que puedas oír la
lectura y escuchar los comentarios a modo de explicación. En esta publicación
te incluimos el material de lectura que acompaña a lo que narramos para ustedes;
al final del video encontrarás también una lectura extra como bono.
¡Que disfruten la presentación para que sigas descubriendo más sobre #NovelaTCE!
5. Padre e Hija; Nicanor vs Nidia:
En nuestro recorrido por el pasado, nos encontramos nuevamente con la estampa de Nicanor De la Vega, y al verlo y escucharlo, sentimos que estamos frente a frente con un villano, o por lo menos con un hombre que representa la fuerza, la autoridad y hasta la oscuridad. Todo vestido de negro, con una voz firme dando órdenes al intrépido joven minero Fabriciano, que había desobedecido una regla de la hacienda y andaba caminando, en lugar de estar en su trabajo; algo que puede hacerte pensar si se trataba de una falta tan seria o no. Si le sumamos que Don Nicanor acompaña a sus palabras con un objeto muy particular, un fuete un látigo para arrear caballos o reses al cual apodaba “Dignidad”, seguramente llegaríamos a creer que estamos frente al malvado de la historia. De hecho, la imagen de Don Nicanor, representa el poder que muchos hacendados han tenido, como comúnmente un patrón de sus tierras se ve y se presenta, pero sus palabras cuentan su historia. Y ante tanta oscuridad, su narrativa y hechos comienzan a dar un poco de luz sobre sus propios pasos, lo que incluye a su familia. Tras enviudar, lo que le que ha quedado a Nicanor son sus hijas, y él expresa su determinación para lograr la felicidad de ambas. Es la parte más humana de Nicanor, pero la que tiene más desafíos, porque no todo el mundo lo obedece; no sólo el joven minero Fabriciano, sino también su propia hija. Qué sentir por Nicanor, es una respuesta que sólo se encuentra haciendo el recorrido de esta historia, hasta poder entender que la luz, brilla en la más profunda oscuridad, como una pequeña esmeralda en la profundidad de una mina.
#HistoriasCortasTCE No. 41: “Palabra de Zar-Parte 5”.
Más
de Cuarenta años atrás, en la zona Esmeraldífera. Hacienda La Casona.
Mientras
padre e hija caminaban, Don Nicanor vio a Fabriciano merodeando por la
terraza. Eso enfureció al recio hombre
quien gritó para amonestar al joven obrero.
-Don
Nicanor: ¡Oye tú, pedazo de vago, no te doy comida y techo para que estés
merodeando por mi casa! ¡LÁRGATE A LA MINA, SI NO QUIERES QUE SE ME OLVIDE QUE
TE RECIBÍ A TI Y A TU HERMANO PORQUE TU MAMÁ VIVÍA CON UN HOMBRE QUE LOS
GOLPEABA A LOS TRES! ¡RÁPIDO, A LA MINA
Y NO SE TE OCURRA VOLVER HASTA EL FINAL DEL DÍA!
Estás viendo, hija, lo que te digo, si la
gente no sabe lo que es la disciplina, no sabe ser agradecida y alguien que no
es agradecido, no tiene dignidad y un indigno puede hacer mucho daño. Por algo
siempre tengo a la mano mi látigo, al cual le puse un buen nombre: ¡Dignidad!
Lo llamé así no porque piense que la gente sea animal; sino porque cuando me
encuentro con uno que parece más bestia salvaje que otra cosa, puedo hablarle
en su idioma.
-Nidia:
¡Papá, tú siempre con tus ideas! ¡No hay
día que me dejes de sorprender con lo que sale de esa mente que tienes! Te quiero mucho, papá...
-Don Nicanor: Y yo a ti, tú y Dalia son lo único que me quedan después que la vida no me pidió permiso para llevarse a tu mamá; pero si sigo vivo es para verlas crecer y ser mujeres tan felices y especiales como mi Matilde. ¡Yo soy Nicanor De la Vega y cuando digo algo, no hay nadie que me impida hacerlo y tú, hija, vas a ser una mujer feliz!
6. Padre vs Hijo; César vs Fabriciano:
Las firmes palabras de Don Nicanor en el presente no tomaron forma, ya sabemos que los padres del protagonista son: Fabriciano Rosales y Nidia De la Vega. En la actualidad, Don Fabricinao es un hombre de poder, pero de tanto poder, que está sumergido y hasta borracho en él. Las cosas han cambiado tanto, que él se permite cruzar líneas que antes estaban prohibidas. Se le ha ocurrido llevar a la hacienda familiar a su despampanante amiga o amante: Victorina “Vicky” Peralta y César ha puesto límites, tratando de guardar los valores del ayer, o por lo menos la prudencia. Él no ha querido que la amante de su papá, se ponga a curiosear las cosas de su abuela materna, de la madre de Dona Nidia, de la señora de la casa; en pocas palabras, César le ha dicho a su papá que “no”. Un “no” que su padre no acepta, porque Fabriciano quiere sentirse el dueño de todo, incluso el dueño de cosas que no son ni de su interés, pero que están en la hacienda “La Casona” de la cual él es el propietario. Para Fabriciano ya no hay pasos que cuidar, él hace lo que quiere y si su hijo César no lo apoya, Fabriciano deja de ser el padre amigo y se convierte en el minero rebelde que no entiende razones; el mismo que reprendía Nicanor De la Vega. César y Fabriciano son padre e hijo, son muy unidos, son cómplice y amigos, pero la luz se retira y da paso a la oscuridad cuando el hoy hombre de poder y negocios: Don Fabriciano Rosales, cae en la tentación de no medir sus pasos como lo hizo en el ayer y es capaz de dejar a su hijo sólo con sus ideas. Sólo la luz interior de César podré indicarle el camino, para no perderse como su padre.
#HistoriasCortasTCE
No. 45: “En Acción -Parte 4”.
Zona Esmeraldífera. Mina La Próspera.
-Fabriciano:
M’hijo, tenemos que hablar de algo muy importante. Yo pensaba que contaba con tu apoyo, pero
parece ser que no es así del todo.
-César:
Si lo dices por lo de esta mañana, no veo cómo puede ese incidente hacerte
creer que no te apoyo.
-Fabriciano:
Fácil, cómo se te ocurre ponerte a desautorizarme enfrente de Vicky. Carajo, si la hacienda es mi casa y si ni
siquiera puedo ordenar que se abra una puerta, entonces soy peor que un criado
más de LA CASONA.
-César:
Primero, yo no te desautoricé delante de nadie.
Yo recordé una norma de la casa, que por lo menos, guardo con mucho
respeto. Mis abuelos....
-Fabriciano:
¡Tus abuelos nada, César! Doña Matilde se murió años antes que nacieras y en
cuanto a Don Nicanor, él era un antojadizo que no quería enseñarle a nadie todas las vainas que le había comprado a su
difunta….¡Qué daño hay que mi mujer quiera ver ese poco de chécheres viejos, tú
no tenías que ponerte en esos planes!
-César:
Sabes, aquí el problema es que te has sentido conmigo porque supuestamente no te
apoyé; pero te voy a demostrar lo contrario.
¿Ves el lugar donde estás?, hace ya casi 50 años mi abuelo invirtió el
primer centavo en estas tierras y hoy, tú eres el dueño del negocio que maneja
la mina, de su hacienda y encima; puedes
traer a la casa donde se crio mi madre, la hija del primer dueño de todo esto,
a tu amante... y yo no te pongo objeción.
¡No veo cuál es la queja, papá!
-Fabriciano: Ahora resulta que yo no puedo traer a mi mujer a mi casa. ¿Acaso 40 años de trabajo no me dan el derecho de hacerlo, qué tiene de malo que siga viviendo? Lo que sucede es que los jóvenes piensan que porque uno tiene la edad que tiene, ya se le acaban las ganas a uno de vivir. Pero déjame decirte una cosa, lo que sucedió es que pasaron los años y no envejecí, la vaina es que ustedes crecieron. Ya te acordarás de mí cuando tengas mi edad y ojalá que nadie te venga a hacer semejante escena como la que tú me hiciste.
7. Gemelos; Federico vs Liliana:
También en el presente, la luz y la oscuridad se mueve, pero dentro de otras realidades. Es lo que viven los más jóvenes de la generación de los Rosales De la Vega: Los gemelos Liliana y Federico. Ellos están muy lejos de ese episodio del ayer entre patrón y minero, también están lejos de la lucha empresarial de César y Ernesto; ellos lo que quieren es ser famosos, vivir bajo las luces y reflectores del mundo de las celebridades. Sus personalidades son conflictivas, rebeldes, desordenadas, pero Liliana puede llegar a ser más brusca que su propio hermano Federico. Él es un “fashion boy”, le gusta estar a la moda, sueña con ser modelo; mientras que ella ha “intentado ser actriz”. Han tenido una vida en Estados Unidos, en Los Ängeles, pero no han sentado cabeza; regresaron a su país por la pronta boda de su hermano mayor César, sin tener un rumbo fijo. Sin embargo, el pasado ha querido asomarse ante ellos, sin que puedan entender exactamente qué pasó. Federico y Liliana se podrán preguntar qué sucedió entre la familia de su padre y de su madre, un camino que sabemos estuvo muy lleno de ambición; pero han caído en la tentación de no ver sus propios pasos. Liliana puede ser tan desobediente como lo fue su propia madre y Federico, aunque un poco más sensible, se siente seguro de tener la compañía de su hermana, pese a que no sea ella el mejor modelo a seguir. Él tendrá que descubrir quién puede ser, en medio de tantos personajes fuertes a su alrededor: Desde su abuelo, padre y sus hermanos mayores; para que su propia luz brille poco a poco, hasta entender su destino.
#HistoriasCortasTCE No. 55: “Umbral-Parte 3”.
Noche
en la ciudad. Mansión de los Rosales De
la Vega, recámara de Federico.
-Liliana:
No pues, Feder, le pones más cuidado a tu cabello que a tus novias....
-Federico:
Ellas no se quejan, por el contrario, gozan que me vea tan bien. Sabes, no sé con quién debamos estar
agradecidos por nuestros genes, si con nuestro abuelo Nicanor o con el gringo
“John” que embarazó a nuestra abuela Dulce.
-Liliana:
Con ninguno de los dos, ambos son una vergüenza, pero a última hora sales tan
ridículo al gringo que embarazó a la loca de nuestra abuela Dulce. Ya sabes que ella siempre dice que ese “John”
era bien guapo, ya me lo imagino igualito que tú poniéndose mascarillas y
cuanta porquería en el cabello.
-Federico:
Lo hago porque tengo la responsabilidad de cuidar mi imagen, no en vano muchas
agencias me pusieron el ojo en “L.A.”, en “Los Ángeles”.
-Liliana:
Sí, pero por ahí mismo te echaron por llegar borracho a las sesiones de
fotografía, te acuerdas cuando te vomitaste todo, dañando un poco de ropa de
diseñador, ja, ja, ja.....
-Federico: Búrlate, búrlate todo lo que quieras, pero
por lo menos he estado más cerca del estrellato que tú; bueno, si contamos
aquellas ocasiones en que has tenido tus encuentros cercanos con uno que otro
tipo que trabaja en un estudio de cine....ja, ja, ja....puede que medianamente
llegues a la mitad de mis momentos de fama.
-Liliana:
¡Eres un estúpido, Feder! ¡Vete a hacer manicure francés!
-Federico:
Ay, hermanita, por qué quieres hacerte la santa conmigo, yo no te culpo que
seas así; son los genes los que te obligan a comportarte como lo haces con los
hombres: Te corre en la sangre lo calenturienta de la abuela Dulce, de mi papá,
del tío Carmelo, hasta de mi mamá que no dudó en tenerle un hijo al hermano de
su esposo. Relájate, haz como la abuela, cuenta tus aventuras sin inhibiciones....
-Liliana:
Oye, qué fue eso de la otra noche cuando mi abuela Dulce en su locura comenzó a
hablar de una tal Laura y del abuelo Nicanor y de papá....
-Federico:
No sé, pero está como extraño. ¿Sabes
qué me llamó la atención?
-Liliana:
Lo de la tal Laura, ¿cierto?
-Federico:
No, ese nombre puede ser hasta inventado, pero lo que ella dijo al final: ”que
Don Nicanor todavía nada de nada”......
-Liliana:
¿Y eso qué quiere decir?
-Federico: "Of course, my dear sister", (por supuesto, mi querida hermana), que no tenemos idea; pero ponte a pensar, si alguien dice que todavía nada de nada, es que no ha conseguido algo.
Encuentra al final del video una lectura extra: César vs Arístides: Inicio Capítulo 31, “La Esmeralda y el Zar bajo la Mira”.
Melissa G. (#SigueLeyendoNovelaTCE).
¡Encuentra nuevo contenido en #HistoriasCortasTCE No. 61: “Brillo-Parte 1”.
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