El inicio de la Historia: Búsqueda.

El inicio de la Historia: Búsqueda.
Una foto y un escándalo que evitar; lo demás no es tan simple a la vista.

jueves, 30 de octubre de 2014

Extracto de la #NovelaTCE No. 1: “Gutiérrez en la Oscuridad”

Extracto de la #NovelaTCE No. 1: “Gutiérrez en la Oscuridad”


    A propósito de historias de terror que corren por estas fechas de finales de Octubre, un pequeño extracto de la #novelaTCE, sobre uno de los personajes más ambiciosos de la trama: Camilo Gutiérrez.  Confiado en la hacienda La Casona, Gutiérrez conocerá qué es estar en la oscuridad, por la tentación nacida de sus bajos deseos.  Conoce más sobre “La Casona”, en la anterior #HistoriasCortasTCE No. 5.


Zona esmeraldífera-Hacienda La Casona.

    Camilo Gutiérrez en su cuarto en la hacienda La Casona, daba vueltas en su cama.  La noche no le había traído un sueño placentero.  Frustrado por no poder dormir, se pone de pie y sale de la habitación.

***
     Camilo Gutiérrez camina por la sala de la hacienda La Casona, bajo la luz de las lámparas de la casa, para así contrarrestar la noche.  Revisa que el piso estaba libre de tierra.

-Gutiérrez:  Por lo menos Marylin y sus amigas barrieron bien.



    Gutiérrez dio una vuelta más por la habitación, para luego apagar la luz y dirigirse a su cuarto.  Al llegar a él, la puerta del mismo estaba abierta...........

-Gutiérrez:  ¡No puede ser, yo cerré la puerta de mi cuarto!

   Gutiérrez no se atrevió a entrar a su cuarto, prefiriendo correr hacia la sala de la hacienda.

-Gutiérrez: ¡Mamá!

***
     Gutiérrez llega a la sala de la hacienda, encendiendo la primera luz cercana y descubre que el piso de la misma tenía tierra.

-Gutiérrez: ¡Mamá!

   Gutiérrez estaba acorralado entre una sala llena de tierra y un cuarto donde no se atrevía a ir.  Comenzó a respirar aceleradamente. Todo le daba miedo a su alrededor.

-Gutiérrez: ¡Ayyyyy!

Gutiérrez corrió de vuelta a su cuarto.

***
    Gutiérrez al regresar a su cuarto, vio que la puerta del mismo, ya no estaba abierta; alguien la había cerrado.

-Gutiérrez: ¡No! ¡La puerta está cerrada, cerrada! ¡Pero si estaba abierta, abierta!

    Gutiérrez se acercó a abrirla, aproximando su mano hacia la cerradura, pero retrocede por temor.  Decide entonces decir:

-Gutiérrez:  ¡Quién está ahí adentro!...........¡Salga inmediatamente!...........¡Eres tú, Marylin, cierto!..........Sabía que no ibas a resistir la tentación de no dormir a mi lado...........¡Marylin, eres tú?.............¡Marylin!

    Gutiérrez intenta abrir la puerta, pero ésta estaba cerrada con llave.

-Gutiérrez: ¡Marylin, abre la puerta, soy yo! ¡Déjate de payasadas! ¡Marylin………….!

   Gutiérrez al no obtener respuesta, dice:

-Gutiérrez: ¡Quién entró a mi cuarto!................¡Yo soy el dueño de esta casa!.........¡Abra la puerta, le digo!



   La puerta se abrió lentamente sola.............Gutiérrez comenzó a temblar, su voz apenas era audible.

-Gutiérrez: Quién está ahí.............Por favor, necesito dormir..........Se lo ruego, salga de mi cuarto, que yo no le diré nada................¿Don Nicanor, es usted?..............¿Es usted, Don Nicanor?

   La puerta del cuarto se volvió a cerrar, provocando que Gutiérrez saliera corriendo, dando un grito despavorido.

-Gutiérrez:  ¡AHHHHHHHHHHH!

***
    En la sala de la hacienda La Casona, Gutiérrez enciende  la luz y encuentra el piso lleno de tierra, pero sobre ellas unas pisadas humanas, como hechas por un calzado de hombre. Pese al frío de la tierra de las esmeraldas, sudaba como si estuviera bajo el sol.

Gutiérrez: Noooo...puee...deee...serrr....Quiéen.....qui.....quién...estaaá...........aquiiiiiií.

   Gutiérrez estaba a punto de desmayarse, tuvo que sostener su cuerpo apoyándose en un sofá.  Tras varios segundos en los que respiró con ansiedad, la luz del lugar se apagó.

-Gutiérrez:  ¡Noo!

     Gutiérrez había quedado solo en la sala de la hacienda.  La oscuridad no permitía ver nada.  Gutiérrez volvió a correr hacia su cuarto..........

***
    Gutiérrez llega a su cuarto, la puerta seguía abierta, esto le da un poco de valor para entrar.  De una vez se sube a su cama.  La luz comienza a regresar y apagarse a los pocos segundos.  Camilo Gutiérrez estaba aterrado, por lo que comenzó a pedir ayuda.



-Gutiérrez: ¡Ayúdenme, por favor ¡Marylin, ayúdame!..........¡Don Nicanor, déjeme en paz! ¡Se lo ruego!

   La puerta del cuarto se cierra súbitamente, la luz se apaga del todo, Gutiérrez se cubre con una sábana y se acuesta a dormir.

***
Amanecer del nuevo día. Zona esmeraldífera-Hacienda La Casona.

    Camilo Gutiérrez se despertaba en su cuarto.  Había amanecido y ya no tenía que temerle a la oscuridad.  Con actitud soberbia, él sala de su cama.

-Gutiérrez:  Ay, otra tonta noche en la que me asusto sin razón alguna.  Lo de la puerta que se abría y se cerraba sola debió haber sido la brisa.  Las cerraduras de esta casa también deben estar malas, por eso es que no podía entrar a la casa.  ¡Ni hablemos de los circuitos eléctricos, por eso es que se prende y se apaga la luz! Es que esta hacienda está más vieja que ni el cadáver de Nicanor De la Vega...........Ah, lo de la tierra en el piso debió haber sido que yo no me di cuenta que estaba ahí y la pisé.......Aunque yo revisé que todo quedó limpio........¡No, no, debí haber revisado mal!

   Con cierto temor, Gutiérrez entró a su baño.  Cierra la puerta y detrás de ella se escucha que él empezó a silbar, muy alegremente.  Tras unos segundos, sale del baño tras haberlo usado y se dice a sí mismo.

-Gutiérrez:  Por lo visto, Nicanor De la Vega no estaba tampoco en el baño de mi cuarto, je, je, je, je.  Qué ridiculez, quién dijo que los muertos regresan.

   La mirada de Gutiérrez se dirigió hacia la pared contra la que estaba su cama.  Sus ojos vieron algo que hizo que él gritara aterradoramente:

-Gutiérrez:  ¡Ahhhhhhhh!

    Continuará en la novela “Tentación, Color Esmeralda”. #NovelaTCE


Melissa G.

Sigue con la siguiente #HistoriasCortasTCE No. 7....

miércoles, 29 de octubre de 2014

#HistoriasCortasTCE No. 6: “De a Tres en el Cincuenta y Dos”.



    Esta historia presenta a tres amigas y periodistas en el Canal 52, uno de los escenarios claves en la #NovelaTCE, porque es el mundo de la protagonista: Laura Gómez.  Puedes conocer más sobre otro de los escenarios claves de la trama en la anterior #HistoriasCortasTCE No. 5

#HistoriasCortasTCE No. 6:  “De a Tres en el Cincuenta y Dos”.


   La unión hace la fuerza y eso es lo que han aprendido Laura, Mónica y Rosa en el departamento de sociales y espectáculos en el canal de televisión donde trabajan.  El canal es el cincuenta y dos y ustedes ni en la realidad, ni en la ficción, verían con mucha frecuencia esa opción televisiva local.  El “cincuenta y dos” está en manos de la gente equivocada y la muestra de ello es que la directora de noticias:  Alicia Fábrega, es apodada como “Alicia del país de las Tinieblas”.  Es que a oscuras anda la audiencia de ese canal, es casi inexistente, pero hay un momento de destello en medio de tanta decadencia. 

    Esos segundos de salvación son el producto del trabajo de tres jóvenes periodistas con increíble capacidad y la más mala paga posible; si pudieran trabajar en otra parte, lo harían, pero todavía no han sido descubiertas.  La dinámica del talento entre ellas se distribuye de la siguiente manera:  Mónica es la reportera dedicada a buscar las noticias más relevantes del mundo de la farándula social y de espectáculos.  No es tarea fácil para ella, porque con mucha frecuencia, al canal cincuenta y dos no lo invitan a los principales eventos, así que a la pobre le toca una lucha doble, tratando de colarse o de captar información desde lejos. 

    Mónica tiene un apoyo directo y ésa es Rosa: La camarógrafa.  Rosa tiene la pesada tarea de cargar con la cámara de televisión para todas partes, junto a Mónica y su micrófono, cazando con las uñas algún reducido espacio donde hacer cobertura, entre sus demás colegas periodistas.  A la hora de correr tras un personaje importante que quiere huir de las cámaras, a Mónica y Rosa les toca emprender una carrera, rompiendo récords de velocidad casi siempre.  Nada de lo anteriormente mencionado impide que Mónica y Rosa se presenten ante la odiosa Alicia con una nota que levanta interés en medio de la aburrida programación del canal, en especial el noticiero.  

La tercera en el equipo es Laura: La paparazzo encubierta del cincuenta y dos.  Sus afanes profesionales son más arriesgados que lo que a Mónica y a Rosa les corresponde, por la sencilla razón que Laura dentro de sus obligaciones laborales, no puede ser descubierta.

    El trabajo periodístico de Laura como paparazzo la obliga a seguir a figuras de relevancia dentro de la sociedad, precisamente cuando ellos no quieren ser descubiertos, así que se duplica el grado de dificultad a la hora de captar una nota. 

     Ella tiene que esperar escondida, a veces por largas horas, hasta que aparezca el objetivo de su lente.  No cuenta con el mejor equipo posible, las cámaras de video y de fotografía que le proveen, no son los últimos modelos.  A Laura no le proporcionan un transporte, lo que le sería útil a la hora de la huida, esos momentos donde el paparazzo es descubierto y no le toca otra cosa que apretar el paso.  La espera trae consigo hambre y cansancio, pero no por eso el “cincuenta y dos” le paga sus comidas, viáticos, algún seguro de vida o de salud ante las maromas que a veces tiene que hacer, ni la mandan a descansar de vacaciones, tras una noche de desvelo por buscar una nota que atraiga la curiosidad del público.  Dada las condiciones de trabajo, el mejor soporte de Laura son sus propias compañeras y amgias Mónica y Rosa, que siempre están dispuestas a echarle una mano en lo que se pueda.  Sea colaborando con la edición, con la captura de información o con apoyo moral, ellas están ahí siempre para Laura y viceversa.  Ellas han aprendido que en un mundo duro, andar por su propia cuenta, no es lo más rentable.


   Hoy día en nuestros propios afanes, corremos más rápido que periodistas frenéticos tras una nota candente.  Es una jungla donde cada uno anda por su cuenta, pero quizás el viejo adagio de unirse, es la clave más relevante en un mundo muy moderno, pero solitario.  De “a dos”, “de a tres”, es mejor que solo. Ojalá que esta idea se convierta en la noticia que se robe la atención de todos. 
   
Melissa G.


Continúa con la próxima #HistoriasCortasTCE No.7……

También puedes leer: Extracto de la #NovelaTCE No. 1: “Gutiérrez en laOscuridad”

miércoles, 22 de octubre de 2014

#HistoriasCortasTCE No. 5: “Las Llaves de La Casona”.



    La #HistoriasCortasTCE No. 5 nos abre las puertas de la hacienda "La Casona", uno de los escenarios más importantes de esta historia.  Puedes conocer más sobre uno de los personajes principales: Daniel Hernández en la anterior #HistoriasCortasTCE No. 4


#HistoriasCortasTCE No. 5:  “Las Llaves de La Casona”.


    Si hay un lugar especial en la novela “Tentación, Color Esmeralda”, es sin duda alguna la hacienda La Casona.  Ya de por sí una historia que ofrezca un ambiente de una gran propiedad en medio del campo se anota un sin números de posibilidades, pero en el caso de “La Casona”, es más que un escenario, es quizás entender el dilema de una generación.  Ubicada estratégicamente en medio de las montañas de esmeraldas, La Casona se levanta como un refugio para la familia Rosales De la Vega, un centro de operaciones para su empresa de extracción, un ambiente propicio para sus múltiples reuniones y fiestas sociales, pero sobre todo: La Casona se guarda sigilosamente como el lugar donde el verdadero amor de César, debe hacerse realidad. 

     Esto no sería posible sin que la llave de la propiedad fuera cuidadosamente guardada.  Para ello, Don Nicanor De la Vega, propietario original y abuelo de César: el protagonista, asignó como custodia de las llaves a la sabia Simona.  La negra Simona, como la llaman muchos, es una mujer de la región de enorme sonrisa y de corazón lleno de sabiduría.  


    Sobre sus hombros se colocó una tremenda responsabilidad que no le ha sido, ni le será fácil llevar a cabo, pero ella sabe que una llave abre y cierra puertas. El juego es saber cuál abrir o cuál cerrar, por eso Simona se dio cuenta que caminar por los corredores de la hacienda, con sus múltiples cuartos abiertos al paisaje de la zona de esmeraldas, es igualito que caminar por un túnel de una mina. Ella por muchos años ha guardado las llaves de esa hacienda y por muchos años ha esperado abrir la puerta principal del lugar a la mujer correcta para César, hasta ahora ella sólo ha visto falsificaciones de “mujeres adecuadas” para él y otras las ha encontrado tan turbias como una esmeralda falsa bajo la vista de un microscopio.


    ¿Quién no quiere entrar a La Casona?  Ciertamente mucha gente y eso ha complicado más el asunto de conservar la propiedad.  Con los años, en la hacienda La Casona ha ido pasando de todo, muchas cosas a espaldas de Simona.  ¿Cómo ella podrá entonces cumplir con su misión?  César ya no es un niño, menos un muchacho, es un hombre, así que Simona se dio cuenta que las llaves de metal que Don Nicanor le entregó no van a hacer en última instancia, las determinantes para que él deje entrar a la mujer correcta y saque a la equivocada. 

     En su lugar, Simona ha ido observando a César como quien observa una esmeralda con detenimiento, para conocerla mejor.  Ella lo observa, ella le dice lo que piensa, de una manera muy sutil, pero precisa.  Ella ha tenido que aceptar que él tiene que aprender por su cuenta.  Ella ha esperado, ella sabe que en última instancia, los errores, los golpes, enseñan; Simona sabe que tendrá que abrirle la puerta de la hacienda a César un día y entonces, él dirá su verdad.  Ahí es entonces cuando ella usará una de las llaves que ha guardado por mucho tiempo: El antídoto contra las tentaciones pasadas. Pues para saber de qué se trata, hay que ver qué es lo que Simona sabe y esa mujer ha puesto una de las mejores cerraduras a ese pasado: La prudencia. 

    Simona tiene las llaves de la hacienda La Casona.  De su trabajo, dependen muchas cosas.  Quizás en nuestras vidas, las llaves que necesitamos descansan en las manos equivocadas y en los recursos menos apropiados.  O quizás hay alguien especial que siempre ha estado muy cerca de nosotros, tratando con buenos consejos y deseos, de abrir lo que está cerrado e incorrecto.  Pero lo más importante es que los dueños de las llaves de nuestra vida, somos nosotros mismos.  Nosotros decidimos a quién se la damos y cómo las usamos.  Ésa verdad es la llave que abre todo lo demás que es importante para uno.  Mientras descubrimos cómo usar las llaves de nuestras vidas, la novela “Tentación, Color Esmeralda”, nos da la bienvenida a “La Casona”.  Esperen entrar en ella muy pronto.



Melissa G. 

Continúa con la próxima #HistoriasCortasTCE No.6……

jueves, 16 de octubre de 2014

#HistoriasCortasTCE No. 4: “La paparazzi de mis sueños online”


   Ésta es la historia de Daniel Hernández, novio de la paparazzi Laura Gómez y futuro rival de César Rosales De la Vega.  Conoce la historia anterior sobre Fabriciano Rosales en la #HistoriaCortaTCE No. 3.

#HistoriasCortasTCE No. 4: “La paparazzi de mis sueños online”

    La paparazzi de mis sueños “online”, o “en línea”, es el título que mejor le cabe a la vida de Daniel, un buen tipo, que no duda en declarar a toda voz que ama a su novia Laura: una intrépida paparazzi de la prensa local de espectáculos y sociales. Daniel es un ingeniero en sistemas, así que vive frente a una computadora, pero eso no le impide estar siempre conectado en su corazón y en su pensamiento con su novia. 


    Es raro hoy día encontrar un hombre como Daniel que sea de buenos sentimientos, honrado, fiel, abnegado a su relación; sobre todo porque éste es un mundo peligroso, lleno de tentaciones. Entonces, si esto es así, cuál es la historia de Daniel, hacia dónde va él. Pues, por ahora, él sólo quiere estar con Laura para toda la vida, recuerden que ella es su sueño “online”, en línea; para hablar en términos más claros, su amor por ella está a la vista de cualquiera, como una página de internet publicada para que la vea el mundo entero. Claro, en este sueño de amor, no demoran en aparecer los obstáculos y el peor de todos, el número uno que siempre encabeza la lista de todos los soñadores de clase baja a media, es el dinero. Daniel y Laura no tienen plata suficiente para casarse.





    La falta de dinero de Daniel y Laura, es inversamente proporcional al talento de ambos. Ella como paparazzi es la mejor, esa mujer sigue a quien tenga que seguir y descubre la mentira tras una figura pública y Daniel no se queda atrás. 


    Para resumirles el caudal de su talento, Daniel prácticamente sostiene a la empresa de sistemas donde trabaja, aunque económicamente no se lo reconozcan, porque le pagan mal y eso desespera a Laura. Ella tiene que ver al hombre que ama matarse en el trabajo, para que luego lo maten de hambre a él y de paso a sus sueños, porque con semejante escasez de salario, no se puede pasar de las dulces ilusiones a la realidad deseada. Daniel parece tomar esta situación con más calma, con más paciencia, para él las cosas tienen que cambiar algún día, pero mientras tanto, él sigue feliz por tan sólo estar con Laura, lo que más ama. Ella, pues no tanto, ella lo ama, pero no puede compartir la misma actitud; es más, a veces se siente estancada y eso le duele. 


    Ése es el dilema de muchas relaciones y ése es el peligro en que está un buen tipo como Daniel, porque como ya se dijo anteriormente, éste es un mundo de tentaciones y es que las tentaciones son muy sutiles y en el caso de esta pareja, la peor de todas es la ignorancia, la inocencia, el desconocimiento más una aparente pizca de conformismo e hipocresía. La verdad es que ni la vida es fácil, mucho menos el amor, pero lo peor es la ceguera. Para ser un soñador con expectativas “online”, del conocimiento público, primero hay que ver qué pasa a nuestro alrededor. Quizás es lo que deban hacer Laura y Daniel y quizás es lo que muchos estamos a tiempo de realizar: Detenernos a ver qué es lo que no marcha bien del todo, atrevernos a vernos por dentro tal y como estamos, porque no tiene nada de malo ser un soñador que encare su propia verdad.






Continúa con la próxima #HistoriasCortasTCE No.5……


Melissa G.  


lunes, 13 de octubre de 2014

#HistoriasCortasTCE No. 3: "El anillo de esmeraldas de Fabriciano".


    La 3º historia corta trata del ex minero Fabriciano Rosales, el padre del protagonista de la historia: César, de quien puedes conocer más en la #HistoriasCortasTCENo. 2.

#HistoriasCortasTCE No. 3: "El anillo de esmeraldas de Fabriciano".


   

   El nombre de Fabriciano dominó y se ganó un espacio especial en esta historia. Las personas que han leído la novela lo perciben de la misma manera. Es quizás demasiado osado adelantarse a predecir qué pensarán los demás sobre un personaje, sin todavía haber tenido la historia entre sus manos, pero tal vez lo que sucedió fue que desde un principio Fabriciano tuvo esas pequeñas piedras de color verde que valen tanto, esas esmeraldas, a su alcance. Él era un niño minero en la zona de esmeraldas colombianas, él caminaba por los ríos tratando de encontrar entre la tierra negra que arrastraba la corriente alguna esmeralda que se hubiera escabullido de las manos de mineros de más edad o de mujeres que también se aventuraban a encontrar una piedra que les cambiara la vida. Siempre tuvo que sobrevivir, Fabriciano siempre tuvo que encontrar una salida, fuera como fuera y aprendió la ley que gobierna en las minas: Que no existe ley alguna. Dentro de una mina, se sale hasta por encima de la vida de otros. Que un niño aprenda esa lección, hace de él el hombre que llegó a ser Fabriciano Rosales.


    Hoy día Fabriciano es el presidente de la empresa de esmeraldas más importante de su país. Administra la explotación de un productivo yacimiento, al igual que se dedica a la exportación y comercialización en general. Es un hombre de poder. Como es de esperarse, el cambio de vida se debió a algo más que haber encontrado una esmeralda de extraordinario valor. Me hubiera gustado decirles que Fabriciano pudo haber vendido esa hipotética esmeralda, con la cual se preparó, tuvo una carrera y con mucho esfuerzo, se convirtió en un empresario local. No fue así, recuerden que les dije que él aprendió la ley de que “no hay ley”. El ascenso de Fabriciano al poder fue a través de la ruta expedita que la tentación humana encuentra cuando da rienda suelta a sus instintos. El viaje es rápido, embriagante, fascinante, de resultados extraordinarios, pero con finales inciertos. Ése es el momento en que vive Fabriciano, el momento en que usted lo conocerá. Irónicamente, él se cree fuera de la mina, pero está dentro, él está de vuelta a un oscuro túnel y no se sabe si sobrevivirá, por lo menos así se irá sintiendo a medida que su propia terquedad no le permita ver lo que ya es evidente: Se equivocó demasiado.


    Conocer la historia de Fabriciano no es fácil, te deja pensando muchas cosas. Una de las ideas que pensé, fue otra ironía en la vida de este personaje. Se me olvidó detallar que por ejemplo, Fabriciano lleva un anillo de esmeraldas en su mano: Llamativo, imponente, que subraye su poder en el negocio. El detalle es perfecto, me imagino a Fabriciano diciendo sus frases, con ese anillo de esmeraldas en su mano, lo visualizo en su imponente oficina con ese anillo o recordando su turbio pasado, llevando su mano a su rostro en un momento de consternación, con esa esmeralda enmarcando su dedo. Voy a añadir ese toque a la descripción de Fabriciano en la novela, pero lo sorprendente es que no hizo falta ese anillo, para que en toda la trama, la esencia de este personaje se hiciera sentir. Sus gestos, sus palabras, sus frases, su pasado, todo, te hace entender su dilema, el de muchos al fin de cuentas: Qué hemos hecho, qué tan lejos hemos llegado, cómo nos hemos dejado envolver, por qué nos convertimos en nuestro peor enemigo. Quizás al igual que Fabriciano, no hemos llevado un anillo de esmeraldas que demarque que hemos hecho lo que se nos ha dado la gana, a lo mejor hemos sido anónimamente, sin que nadie se haya dado cuenta, el mandamás de nuestras propias vidas.

      ¿Quién lleva un anillo de esmeraldas dentro del oscuro túnel de su existencia? En pocas palabras: ¿Quién piensa tener el control de su vida, cuando no sabe ni a dónde va? Imagínense a un tipo como Fabriciano con lo poco que les he contado de él que ya dice mucho sobre su persona, con su anillo de esmeraldas, de regreso a las profundidades de una mina, entre oscuridad, calor, poco oxígeno más el cansancio por una vida desenfrenada y el impacto de haber descendido de la silla de poder ejecutivo a los riesgos y pesares de los estratos más bajos. De qué le va a servir ese anillo de esmeraldas en su vida, de qué le va a servir en esa mina, ¡si lo que él quiere es salir de ahí! El final es incierto, con muchas probabilidades de ni siquiera salir de ahí con vida, pero puede ser que Fabriciano en medio de su desesperación, se detenga por el oscuro camino del túnel y el destello de la esmeradla en su mano, le regale un segundo de esperanza. Puede ser que él se quite ese anillo y se lo lleve a su boca, tal cual lo hacía en sus tiempos de juventud minera, y se ponga la meta, para que no lo tiente la desesperación, de salir de ese túnel como sea, llevando la esmeralda dentro de sí, entre sus dientes, para que nadie se la quiete o la deje caer. Puede ser que Fabriciano se diga: Es ahora o nunca, salgo de ese túnel como sea, caramba, y a mí esa esmeralda nadie me la quita, como nadie me va a quitar mi vida. Para situaciones extremas, reacciones extremas y la lucha por la esperanza demanda en los peores momentos, detenerse para agarrar fuerzas y proponerse salir adelante. Pero para hacer eso hay que quitarse antes la soberbia: Ése anillo de esmeraldas que nadie ve, pero que gobierna erróneamente la vida de tantos, como Fabriciano.

Melissa G. 

Continúa con la próxima #HistoriasCortasTCE No.4……


miércoles, 8 de octubre de 2014

#HistoriasCortasTCE: No. 2: La foto casi perfecta de César y Mercedes.

  


 Ésta es la 2º historia corta que introduce el mundo de “Tentación, Color Esmeralda”. Se sigue trazando un camino, el cual comienza a relatarse en la 1º historia, que cuenta sobre Laura.  Ésta, nos presenta a César y Mercedes……  

#HistoriasCortasTCE: No. 2: La foto casi perfecta de César y Mercedes.

    No se han bajado todavía del auto y ya se escuchan los gritos de los periodistas: ¡Ahí viene Mercedes y su prometido! Un ejército de paparazzi corren hacia ellos. César rápidamente se baja del lujoso coche y con un gesto de caballerosidad le extiende su mano a Mercedes para que ella salga a hacer su aparición triunfal. Las luces de las cámaras de televisión y de fotografía de los demás medios de prensa invaden la retina de los ojos de la pareja. Ella disfruta cada momento de la atención ofrecida y él no parece tan cómodo, más bien acostumbrado a la rutina obligatoria de la fama. Eso sí, el momento de la foto perfecta no demora en aparecer. Mercedes sin dejar de sonreír le dice “entre dientes” a César: No te olvides de poner cara de felicidad.....¡Y César lo hace a la perfección! Al día siguiente la foto de portada en la revista de mayor circulación con ellos dos es inigualable: Una pareja enamorada, sonriente, famosa, sin escándalos y de apariencia inofensiva, más bien amigables, con rostros de dichosos y por qué no lo serían si son bellos y famosos. Lo que no salió publicado fue lo que pasó antes, lo que ninguno de los dos, César y mucho menos Mercedes, desearían que se supiera. No salió publicada la verdad.


    Horas antes de llegar al evento, César quiso hablar con Mercedes en el apartamento que compartían. Sentía que su vida se ahogaba, se sentía como asfixiado, así como le había escuchado decir a su padre: El ex minero Fabriciano Rosales, que se sentía un hombre atrapado en las profundidades de las entrañas de una montaña en la zona esmeraldífera colombiana. César estaba en una etapa de su vida decisiva, era ahora o nunca, no era demasiado tarde, pero estaba a punto de serlo. Su relación con Mercedes era un infierno y él no quería que fuese así, no creyó que lo sería cuando tomó la decisión de compartir su vida junto a ella. ¿Qué fue lo que pasó entonces? César no se había dado cuenta, pero se había dejado tentar por ideas muy aparentemente buenas, pero sutilmente malas.


    Un día, César optó por considerar a Mercedes la mujer con la que compartiría el resto de su vida. Sus mayores atributos eran la evidente belleza que ella tenía y por qué no: Su posición económica. Él no necesitaba dinero, él tenía una carrera, un apellido importante, por lo menos el materno y una empresa presidida por su padre que él heredaría. Así que la mujer que tenía que estar a su lado tenía que tener ciertas cualidades: Educación, capacidad de relacionarse con los demás, roce social, cultura, venir de buena familia. Así era Mercedes y por venir de gente de dinero tenía todas esas cualidades, entonces por qué estaba todo mal. Qué ironía tan grande para César. La esencia de su trabajo no era otra que comercializar esmeraldas, distinguir entre una piedra falsa o verdadera y conocer hasta el último recoveco de la mina que administraba. Pero en su vida personal, César no podía encontrar la salida, no podía encontrar una solución, no sabía qué camino tomar, no sabía ni quién era la mujer que estaba a su lado. César trató de hablar con Mercedes antes de salir a ese evento. Ella no quiso oír ninguna de sus palabras, con tal de no escuchar lo que ella no estaba dispuesta a tolerar: Lo nuestro se acabó.


    Al regresar del evento, tras haber sonreído falsamente demasiadas veces, él abrió un frasco de pastillas para dormir, tomó una y cerró sus ojos verdes, cayendo de sueño. Mercedes hizo lo mismo. Al día siguiente, César salió muy temprano para la zona esmeraldífera, un viaje de varias horas por carretera. A medida que manejaba y se alejaba de su asfixiante realidad, se dio cuenta que había caído en una terrible tentación: La cobardía. Él no era así, todavía recuerda cuando se veía a sí mismo como un tipo correcto y que decía lo que sentía. Irónicamente, la llanta de su camioneta atraviesa una hoja de periódico abandonada en el camino, donde aparecía una foto de él con Mercedes. Él no se dio cuenta que lo hizo, como no se había dado cuenta que tenía un camino por delante, pero para hacerlo, tenía que dejar atrás lo que no había funcionado en su vida. Sólo así César podría tener de ahora en adelante la foto que todavía ningún paparazzi había captado de él: Una foto de su verdadera felicidad.


    En nuestras propias vidas, esa foto perfecta nos está esperando para ser tomada y nadie puede posar en ese momento de plenitud, más que nosotros mismos. No nos podemos perder ese instante.

Melissa G.

Continúa con la próxima #HistoriasCortasTCE No.3……