#HistoriasCortasTCE No. 46: “Ayuda-Parte 2”.
Viene de: #HistoriasCortasTCE No. 46: “Ayuda-Parte 1”.
Zona
esmeraldífera. Hacienda La Casona. Terraza de la hacienda.
Fabriciano,
Juan y Simona llegaron a la hacienda LA CASONA.
Ambos ex mineros tomaron asiento en la gran terraza, mientras Simona
tenía en sus manos la artesanía que acababa de comprar. Era el reemplazo de aquel adorno que Laura
usó para estrellárselo a César.
-Fabriciano: Simona, manda que nos
traigan una botella de aguardiente con algo sabroso para acompañarlo y te me
sientas aquí, para que conversemos como antes.
-Simona: Cómo usted diga, Don
Fabriciano, déjeme nada más poner este adorno aquí mismo para reemplazar uno
que se rompió hace unas semanas.
-Fabriciano: ¿Ah sí?, pues cuidado
con Nidia, mira que ella todas las vainas que compra las enlista para
inventariarlas y donde esa loca no vea algo que ella misma arregló o compró,
¡quién la aguanta!
-Simona: Yo me encargo de explicarle
a Doña Nidia en caso que ella pregunte por el adorno que se rompió. Ahora, con permiso, voy a ordenar lo que
pidió.
-Fabriciano: Ve de una vez y háblame
de tú, que estamos entre amigos. ¿O no,
Juan?
Simona se va y
Juan sigue la conversación.
-Juan: Simona siempre ha sido muy
respetuosa, su madre le enseñó dos cosas: La Biblia y que al patrón, aunque
haya sido su amigo antes, se le habla de usted cuando se le atiende en la
casa. En la calle es otra cosa, pero en
LA CASONA, no.
-Fabriciano: Ah, la vieja Pedra,
buena mujer; siempre nos trató a mí madre, a Carmelo y a mí bien, a pesar de
todo lo que se comentaba de nosotros.
-Juan: Pero después todo el mundo
hacía fila para ver si Doña Dulcidia les daba alguna ayudita, sobre todo cuando
con tu trabajo como administrador en la mina empezaste a hacer dinero.
-Fabriciano: Así fue, para la
amargura de muchos, pasé de ser un muerto de hambre más al hombre duro de la
región; incluyendo al viejo loco de Don Nicanor. ¡Jamás me apreció, pero tuvo que tragarse su
rabia!
Simona que
regresaba, se une el comentario.
-Simona: Y qué esperabas, que saltara
de un pie después de tantas cosas que pasaron.
-Juan: Mejor dejemos al pasado quieto
y cambiemos el tema.
-Simona: No, mejor hacemos esto: Ya que estamos en
confianza y que tú, Juan, sabes todo, quisiera preguntarle aquí a nuestro viejo
amigo Fabriciano, cuándo me va a cumplir mi promesa, la promesa que me hizo
arrepentido en aquella ocasión en la que ni el aguardiente pudo con el peso de
su conciencia. Ya estoy a punto de
hacerle su fiesta de quinceaños a esa palabra empeñada, ¿como para cuándo será
cumplida?
Melissa G.
Continúa en la siguiente #HistoriasCortasTCE
No.46-Parte 3......
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Esta #HistoriaCortaTCE incluye un extracto de la novela completa para seguirles presentando el mundo de la historia: "Tentación, Color Esmeralda". En los anteriores relatos encontrarás también momentos de esta novela, a modo de una Introducción.
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