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jueves, 27 de octubre de 2016

#HistoriasCortasTCE No. 39: “Nuevo Escenario-Parte 3”.


#HistoriasCortasTCE No. 39: “Nuevo Escenario-Parte 3”.

Viene de: #HistoriasCortasTCE No. 39: “Nuevo Escenario-Parte 2”.

Mansión de los Rosales De la Vega. Prestigiosa zona de la Localidad-Nuevo día en la Ciudad.  

    En la mansión de Nidia De la Vega, el exceso de adornos hacía ver la casa como una tienda.  La hija de Nicanor De la Vega era una compradora compulsiva y había hecho no sólo de su guardarropa, sino también de su hogar, un templo en honor al gasto y el consumo.
    Junto a su hermana Dalia, y su suegra Doña Dulcidia o Dulce como le decían, le mostraba a Doña María del Pilar de De las Casas los juegos de brazalete, aretes y collar de esmeraldas que poseía; en busca de saber su opinión sobre cuál llevar el día de la boda de su hijo mayor.


-Doña Nidia: Qué tal, éste o éste otro.  Qué opinan, sobre todo Maria Pilis que tiene una colección bellísima de joyas.


-Dalia: Bueno, yo por mi parte opino que ambos juegos están bellísimos, es difícil decidir, hermana.  ¿No le parece, María del Pilar?

   Con su acostumbrado manierismo déspota, frío y como si estuviera declarando que nada la asombra porque todo lo tiene, Doña María del Pilar contesta:

-Doña María: Cualquiera de los dos, la verdad es que ambas joyas ya te las conocía. Escoge la que más te traiga a la mente gratos momentos, Nidia, no sé.

-Doña Nidia: Eso sí que va a estar difícil, porque uno fue para mis veinte años de matrimonio y el otro para el quinto cumpleaños que pasé casada con Fabriciano.  Y todo lo que tiene que ver con él, con Fabriciano, con mi marido, me despierta la migraña.

-Dalia:  No te quejes, Nidia, si tú no abandonaste a Fabriciano fue porque quisiste, no tenías obligación de soportarlo como le suceden a muchas mujeres que por necesidad; de una u otra forma tienen que seguir relacionada con un mal hombre, aunque sea para cobrarles la plata mensual de la pensión alimenticia. Ése no fue tu caso.

-Doña María: De todas maneras, Nidia, quien debe llamar la atención o mejor dicho, quien lógicamente se robará la atención de las cámaras y de los invitados será Mercedes, no las esmeraldas de Fabriciano.


-Doña Dulce: El que se va a lucir es César, porque se va a ver guapísimo, es que es tan guapo como John.  John era un gringo que estaba loquito por mí, no se casó conmigo, pero me dejó a Fabriciano de recuerdo.  Por eso César salió igualito a él.

-Doña Nidia: Se equivoca, Doña Dulce, César es la estampa de mi padre, pero con cabello y ojos claros; es ver de nuevo a Don Nicanor de La Vega.

-Dalia: Yo digo que lo que son la nariz, la boca y la quijada de César son exactamente iguales a los de papá. Ah, y también el porte, la altura, la elegancia.

-Doña Dulce: Pero la mirada es de John, y la sonrisa también; si es que por esas dos cosas le di mi honra.  ¡Pero no me arrepiento!

-Doña María: Bueno, cambiemos de tema...La boda es lo que nos debe ocupar la mente.

-Doña Dulce: Ay sí, gracias a Dios  que  ya se van a casar esos dos.  Mira que eso de la novia de César de metérsele en el apartamento no está nada bien.  Yo por lo menos, los dos maridos importantes que tuve: John, el gringo y Custodio, el nacional; venían ellos a mi casa.  Yo hacía que el hombre llegara hasta mí, no que yo fuera hasta donde ellos estaban.  ¡Qué eso, por Dios!

    Doña María del Pilar mostró su enojo ante semejantes impertinencias, pero Dalia la interceptó antes que ella dijera algo déspota contra la pobre anciana.

-Dalia: Los tiempos han cambiado, Doña Dulce, ya las parejas por mutuo acuerdo deciden compartir sus vidas para conocerse mejor antes de formalizar las cosas.

-Doña Dulce: Sí, pero pasa siempre lo mismo.  Al final es por una “preñez” que el hombre llega al altar y eso si a él le da la gana.



-Doña María del Pilar: Mercedes no está embarazada, Doña Dulce.  César fue el que dilató lo del matrimonio hasta el máximo, sino ya se hubieran casado.





-Doña Nidia: No le hagas caso, María Pilis, sabes que Doña Dulce es muy imaginativa, mira que inventar que Mercedes está embarazada....ya llegarán los nietos, pero como debe ser, dentro del matrimonio.

….En esos momentos hacían acto de presencia Carmelo y su esposa norteamericana: Dorothy…..





Melissa G.

Continúa en la siguiente #HistoriasCortasTCE No.39-Parte 4......



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