#HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 4”.

#HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 4”.

Viene de: #HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 3”.

  

Cayendo la noche en la Zona esmeraldífera.  Sala de la hacienda La Casona.

  

  César estaba sentado en una de las salas de la gran hacienda.  Sumergido en sus pensamientos, fue sorprendido por unos pasos.  Se trataba de Ernesto.

-César: ¿Dónde estabas, Ernesto?, ya se fueron Laura y su equipo de trabajo.

-Ernesto: Sí, lo sé, ya Simona me informó.  César, creo que es mejor que nos quedemos aquí y regresamos mañana a la ciudad, ya se hizo muy tarde.

-César: Será, no creo que tenga otro remedio que pasar la noche aquí.

-Ernesto: ¿Sabes qué debemos hacer?, buscar una botella de la cava y nos la tomamos; así firmamos un acuerdo de paz entre tú y yo, hermano.

-César: Sí, pero la botella la abres en mi presencia para asegurarme que no le eches veneno.

**

Noche en la Zona esmeraldífera-Sala de la Hacienda La Casona.

    Ernesto le sirve una copa de vino a su hermano César.

-Ernesto: Toma, hermano, uno de los mejores vinos de la colección del viejo Nicanor De la Vega, nuestro difunto abuelo.

-César: ¿A qué se debe esta camaradería repentina de tu parte?

-Ernesto: Fácil, hoy me di cuenta que la vida no puede desperdiciarse así como así.

-César: ¿Ah no, y por qué será?

-Ernesto: Porque existen cosas hermosas por las cuales vivir y que resultan mejor opción para ocupar el tiempo que pelear con mi hermano.  Ya lo acepto, tú eres el próximo presidente de la empresa con mayoría de mando y decisión, he reflexionado al respecto y concluí que si uno va a ser gobernado por alguien; por lo menos que sea familia.  Tú sabes que lo que más me disgustó es la repartición desigual por parte de nuestros papás, pero como tú eres un hombre sensato; pienso que a partir de mi eficiente trabajo podrás recapacitar y darme un poco más de participación.

-César: Por qué no, podría hacerlo.  Si trabajas con dedicación y seriedad, puede que tome esa decisión.  Me llama la atención ese cambio tan repentino, no entiendo qué te hizo reflexionar.

-Ernesto: ¡César, tú viste lo que yo vi hoy!

-César: De qué me hablas.

-Ernesto: De Laura....Laurita, Laurita; está demasiado buena esa mujer. Tiene un cuerpo, una piel, una sonrisa...es que está demasiado buena.

-César: Qué elegante  eres....pero déjame informarte que Laura tiene novio y está muy enamorada así que mueve tu visión de “rayos x” a otra parte.

-Ernesto: Novio, ¡llamas novio al pendejo de Daniel Hernández! ¡Por favor!

-César: Por qué le dices así al ingeniero Hernández, él es una buena persona.

-Ernesto: ¡Querrás decir que es un buen bobo!  Con una tipa como Laura, tiene que estar un tipo, no sé, que sea la gran vaina....

-César: No te entiendo, ¿qué quieres decir?

-Ernesto: Fácil, si uno va a detenerse a conquistar a una mujer como Laura, que sea porque anda con un tipo por ejemplo, como tú....que supuestamente es la gran vaina: Rico, poderoso, presidente de una empresa...hasta rubio y de ojos verdes...cosas que sirven para comenzar a lanzarle los perros a una mujer.

  Pero ponerse a dudar de levantarse semejante monumento de mujer sólo porque tiene a un tonto con letras mayúsculas como Daniel Hernández....Es que tú sólo lo conoces un poco, pero el tipo anda siempre en las nubes y cada vez que habla de su novia le falta recitar un poema....El “man” es un cursi de primera.  En cambio, Laura es una tipa firme, fuerte...Como que no combinan. ¿No te parece, César?

-César: Digo, si a Laura le gusta él; ésa es su decisión.

-Ernesto: Claro, tú lo ves así porque la otra semana te casas con la bella Mercedes, no tienes necesidad de buscarte pareja.  Pero para nosotros los solteros, Laura es un buen anteproyecto, toda una tentación.

-César: ¿En verdad estás interesado en Laura?

-Ernesto: Bueno, interesado para algo serio, no.  Pero antes que alguien se me adelante, voy a pensarlo.  Espero que ningún tipo se le ocurra conquistarla, dudo que alguien se intimide por el tremendo novio que tiene. ¡Daniel Hernández, no me hagas reír!

    César quedó pensativo.  Ernesto ya lo había lanzado a la tentación de conquistar a Laura.

Melissa G.

Continúa en la siguiente #HistoriasCortasTCE No.36-Parte 5 ......

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