#HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 2”.

#HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 2”.

Viene de: #HistoriasCortasTCE No. 36: “Llegada-Parte 1”.

Atardecer en la zona esmeraldífera. Hacienda La Casona, terraza de la hacienda. 

   Tras el largo recorrido, el equipo regresó a LA CASONA, donde César aprovechó para hablar a solas con Laura en la terraza.

-César: ¿Y bien, qué te pareció el recorrido por la región, Laura?

-Laura: Para hacerte honesta todo es muy interesante, pero me llama la atención cómo los Rosales tienen algo asÍ como un feudalismo, por lo menos en las hectáreas que le corresponden.

-César: ¿Cómo así, qué quieres decir?

-Laura: Bueno, hay que reconocer que el dinero que generan comienza con el trabajo duro de toda esa gente que trabaja para tu familia. ¿Qué le queda a ellos en comparación a lo que ustedes pueden ganar?

-César: Pareces uno de nuestros detractores, Laura.  Mira, te explico, este negocio no es fácil como cualquier industria que se vale del trabajo en la naturaleza, en el campo.  Tiene que haber una alianza de equipo para que todos podamos sacar beneficio de la mina y aunque pueda parecerte que somos algo así como explotadores, déjame informarte que no es nada fácil obtener ganancia.  Nosotros al nivel internacional, tenemos que pelear para hacer valer las exportaciones, competir con el mercado negro de falsificaciones que cada día las hacen más perfectas, sumado a que podríamos ganar mucho más si al nivel nacional tuviéramos una industria de lapidación constituida.  Lo que siempre pasa es que vendemos las piedras en bruto y los países que las compran, terminan ganando más que nosotros los extractores,  porque son ellos los que finalizan procesando la gema.

-Laura: Retiro lo dicho, señor experto.  Pero tengo una pregunta más, según tengo entendido las minas son propiedad del Estado, qué pasa con ésta.

-César: Así es, son del Estado; pero muchas veces algunos sectores de la región esmeraldífera son otorgadas en concesión.  LA PRÓSPERA, fue dada a mi abuelo hace más de cuarenta años y próximamente tendrá que pasar al Estado; nos tocará ver con cuánta participación podremos quedar, junto con el gobierno y probablemente otras empresas.  No va a ser nada fácil la reorganización, pero ya sabíamos que el día tendría que llegar.

    Laura con una gran y honesta sonrisa, enmarcada por su rostro angelical le responde al apuesto hombre.

-Laura: Pero seguro que para esos difíciles momentos la empresa va a contar con el mejor presidente posible, ¿cierto?

    César se queda mirando profundamente los ojos vivaces y la hermosa sonrisa de Laura, quien se siente incómoda por esos escasos segundos de admiración.

-Laura: Por qué te me quedaste mirando así....

-César: Cómo así, mirándote de qué forma.

-Laura: No te hagas el idiota, tú sabes cómo me miraste y no me agrada, no te equivoques conmigo…..

***

-Laura: no me gustan las miradas de alguien mostrando un mínimo de interés cuando sé perfectamente que tiene a quien mirar en su casa.  Además, no te equivoques conmigo, yo no soy cualquiera de tus amiguitas que te sirven para liberar las toxinas que la palabra matrimonio provocan en ti.

-César: Laura, tranquila.  Jamás se me ocurrió semejante cosa, a parte de que yo ya  no tengo ningunas toxinas que liberar, yo a Mercedes no la voy a dejar por nadie.  ¿Tú dejarías a Daniel, acaso?

-Laura: Claro que no.

-César: ¿No habría nada que te obligara dejar a Daniel?

-Laura: No, yo lo amo.

-César: Sí, pero uno nunca sabe.

-Laura: Eso es algo que nadie me puede obligar a hacer.

-César: ¿Estás segura?

-Laura: Sí, segura y mejor es que cambies el tema porque no me agrada.

-César: Perdóname, no fue mi intención molestarte, mucho menos a una amiga mía.  ¿Me perdonas?

-Laura: Está bien.

-César: ¿Quieres conocer la casa más a detalle?

-Laura: No, realmente dejamos esto así.  A parte de que ya es mejor que regresemos.

***

    Zona esmeraldífera, final de la jornada de trabajo al atardecer.  Mina La Próspera.  

    Ernesto recibe del trabajador Alfonso la respuesta que buscaba.

-Alfonso: Patrón, la mujer que usted trajo es la misma que estuvo por acá, no hay duda.

-Ernesto: Perfecto, así que mi hermanito había traído a la periodista hasta acá, muy interesante.....Y lo mejor de todo es que Laurita sabe mentir muy bien.  No hay nada mejor que eso para caer en la tentación.

Melissa G.

Continúa en la siguiente #HistoriasCortasTCE No.36-Parte 3 ......

*Les comparto el 1o artículo de #MisNotasTCE: "¿Por qué escribí la novela #Tentación, Color Esmeralda?".

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