#HistoriasCortasTCE No. 32: “-Juntos-Parte 4”.

#HistoriasCortasTCE No. 32: “-Juntos-Parte 4”.

Viene de: #HistoriasCortasTCE No. 32:“-Juntos-Parte 3”.

Noche en la ciudad.  Fuera del hotel tras el evento de G.G.R.,S.A.

    Las náuseas le ganaron a Federico, quien termina por vomitar.

-Fabriciano: ¡CARAJO, LO QUE ME FALTABA VER ESTA NOCHE! ¡LOS BORRACHITOS DE TUS HERMANOS ME VAN A  MATAR, M’HIJO, CUANDO ME DÉ UNA VAINA, YA SABES POR CULPA DE QUIENES!

    Para sumar a la acalorada noche, llegó la gota de veneno faltante: Ernesto.

-Ernesto:  Así que, papá, tú eres el que abochornas a la familia y a nuestra madre enfrente de todos y al final amenazas que te va a dar una vaina....Eso sÍ es cinismo.  Pero no te preocupes, como ya abdicaste tu trono, puedes morir en paz.

-César: ¡Ernesto, a ti la palabra patético te queda chica!  ¡No te parece que hubiera sido mejor que me dijeras en mí cara lo molesto que estás porque soy el nuevo presidente, en lugar de usar a los débiles mentales de nuestros hermanos!  Pero yo te entiendo, eso sólo lo hubiera hecho un, no.... ¡una adolescente con problemas de identidad personal como tú!

    Empujando a César, Ernesto descarga su ira.

-Ernesto: ¡TE VAS A ARREPENTIR, DESGRACIADO....!

    César entra en cólera también.

-César: A mí no me empujas, idiota, si vas a pelear, ¡pelea como los hombres!

     Ernesto vuelve a empujar a César.

-Ernesto: Lo que pasa es que no quiero desventajas porque como eres un niñito de papá, no puedo pegarte como los hombres.

   César le da un puñetazo a Ernesto y éste se lanza como una fiera a aniquilar a su hermano.  El forcejeo comenzó, intercalándose distintos momentos: Caen al piso, se levantan, se lanzan golpes y todo esto bajo los gritos desesperados de Fabriciano, Carmelo y sumado a la contemplación de los invitados que salían; especialmente Laura, Daniel, Rosa y Mónica.  Liliana estaba enmudecida y Federico demasiado borracho para distinguir imágenes.

-Fabriciano: ¡SUFICIENTE, CARAJO, CÉSAR, ERNESTO, BASTA!

-Carmelo: ¡SON HERMANOS, NO ENEMIGOS!

    Fabriciano junto a Gutiérrez, tratan de sacar de la pelea al enfurecido César, mientras que Carmelo y los dos empleados que ayudaron a bajar al ebrio Federico, retienen a Ernesto.  Ambos hombres difícilmente eran sujetados, la ira de cada uno era demasiada grande. Laura y Daniel, apenados, pasan rápidamente como los demás invitados para irse del lugar y no contemplar la escena.  Lo mismo hicieron Rosa y Mónica.

-César: ¡Suéltame, papá, déjame enseñarle a este cobarde que las cosas se dicen de frente, no se usa a otros para descargar su veneno!

-Ernesto: ¡Sí, suéltalo, deja de defender a tu cachorrito!

-Carmelo: SE ACABÓ, ¡QUÉ ES ESTA VAINA!  PARA ENEMIGOS SUFICIENTES LO QUE HAY EN LA CALLE, COMO PARA QUE USTEDES DOS QUIERAN MATARSE, QUÉ TIENEN EN LA CABEZA, EN EL CORAZÓN...

-Ernesto: ¡César lanzo el primer golpe, tío!

-César: ¡Qué niña eres, Ernesto, sé varón y acuérdate quién provocó todo esto!

   Los gritos de ambos, de César y Ernesto, se escuchaban a la altura donde Daniel tenía estacionado su auto.  Laura escuchó todo.

-Fabriciano: ¡Suficiente! Carmelo, llévate a Ernesto a la casa o a donde se te pegue la gana, ¡sácalo de aquí!  César, ven conmigo, nos tomamos unos tragos y pasamos el mal rato. Gutiérrez, ¡llévate a los borrachos estos a la casa!

-Liliana: Yo no me voy a ningún lado, yo sigo la fiesta.  Llévense a Federico, ¡a mí no!

-César: Cómo vas a seguir tomando en el estado que ya estás...

-Carmelo: César, no le digas nada, déjala.  Ernesto, m’hijo, vámonos.

   Ernesto siguió a su tío Carmelo. Seguidamente, Liliana tomó un taxi.  Gutiérrez se llevó a Federico cargado con la ayuda de los otros dos empleados.  Sólo quedaron César y Fabriciano.

-Fabriciano: Subamos a despedirnos de los pocos invitados que deben quedar y después nos tomamos algo.  ¡Qué vaina todo esto!

-César: Ve tú, déjame solo aquí, necesito poner mi mente en orden y tranquilizarme.

-Fabriciano: Está bien, m’hijo.

    Fabriciano se va y César queda solo; reposa contra una pared, baja la cabeza y lleva sus manos a ella tratando de calmarse.

Melissa G.

Continúa en la siguiente #HistoriasCortasTCE No.32-Parte 5A......

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